Ambientación

Actualidad

En la actualidad Thydran es un mundo en paz. Todos los países tienen sus fuerzas equilibradas y gobiernos estables.
Eradua sigue siendo una zona neutral aunque ahora es habitada por algunos humanos que llegaron aquí a través de una ruptura interdimensional. Se han integrado bien con el resto de la sociedad tras unos años de convivencia, pero no les es permitido residir en otro lugar porque sus vidas podrían peligrar. Las costumbres humanas cada día se extienden más, sus nombres, fiestas y idiomas se han vuelto muy populares.
El Imperio de Yaesiri acogió a los ángeles expulsados de la República Extinta de Dair, ahora residen en la isla, la zona más alejada de Bad'r Bahir en todo el mundo . El nuevo Bad'r Bahir se desarrolla cada día más. Sin ninguna forma de gobierno definida, la ley del más fuerte es la que domina. Nuevas ciudades han sido construidas y poseen un comercio rico, aunque aun mantienen algunas hostilidades hacia Yaesiri.
El mayor peligro actual es el resurgimiento de las llamadas Leyendas, criaturas míticas muy poderosas que atacan y destruyen ciudades por todo el mundo. Cientos de personas de todas las nacionalidades han intentado enfrentarse a ellas en combates muy desiguales, sin que ninguno resultara vencedor por el momento. Aquellos que lo consigan serán considerados héroes.

Historia reciente: La Guerra

El hecho que ha marcado la historia reciente de este mundo ha sido la guerra entre el Imperio de Bad'r Bahir y la República (ahora extinta) de Dair.
El conflicto se inició debido a la invasión de la zona terrenal de Dair por parte de demonios y seres oscuros de Bad'r Bahir. Dair tenía dos zonas, una celestial a la que sólo los ángeles podían acceder, y una terrenal, cerca de Bad'r Bahir. En Bad'r Bahir, tierra volcánica donde es muy dificil sobrevivir, ambicionaban desde hacía algun tiempo los territorios vecinos. Con ayuda de algunos ángeles traidores, a los que se les considero caídos desde ese momento, el ejército de Bad'r Bahir conquistó todo Dair y los ángeles, que como seres pacíficos se negaron a presentar lucha para defenderse, fueron expulsados de allí y huyeron a tierras más lejanas. Muchos ángeles fueron asesinados en esa época.
Tras la invasión, Kennwer, una potencia extranjera interesada en un enfrentamiento contra Bad'r Bahir para recobrar territorios antiguamente arrebatados, atacó las zonas que habían sido invadidas con la intención de recobrarlas para los ángeles. Como causa de esta guerra se produjeron hambrunas y una gran crisis económica, el pueblo se levantó contra el Emperador y el país se sumió en una especie de caos y anarquía durante varios años. Aunque Kennwer ganó la guerra, no recuperó ni sus tierras ni las de los ángeles, que tras esa guerra ya habían sido acogidos en su mayoria en Yaesiri.

Historia antigua e historia de los Siete Héroes

Thydran es a la vez el nombre de un mundo y de un continente único (Pangea). El nombre dado al mar que lo rodea es Panthalassa, salvo en el caso de los oceanos de Riën. Debido a la existencia de varias razas en este mundo, desde un principio existieron siete separaciones territoriales bien definidas, que compartían lengua, leyes e historia. Eradua fue una creación más tardía con el propósito de ser una zona neutral de paz y convivencia para todos, está dirigida por un consejo formado por representantes de todas las razas.



Bad'r Bahir es una tierra árida y volcánica, montañosa y con poca vegetación, donde los rayos del sol casi no llegan. Esto la convierte en una tierra poco habitable para muchos seres, menos para los oscuros, que encontraron en Bad'r Bahir el refugio perfecto. Hasta su derrota por parte de Kennwer, el país era controlado por la figura de un emperador, que solía ser derrocado y sustituido a menudo. Las causas que llevaron a Bad'r Bahir a la invasión de Dair fueron el hambre, la pobreza, la falta de un gobierno sólido y la envidia por la estabilidad de la que siempre habían gozado los ángeles. Su heroína es Dorien, una vampiresa esposa de uno de los emperadores, que se atrevió a adentrarse en el volcán Bahir para derrotar a la Leyenda de magma y hacer que las tierras de su pueblo fueran más fertiles para el cultivo.


Aunque ahora se conoce como extinta, la República de Dair era el país más rico, próspero y estable de todo el mundo. Los ángeles son seres pacíficos, y la mayoría detesta la lucha, vivían en democracia. Su territorio en el continente era muy pequeño, sin embargo, por encima de las nubes se desconocía exactamente cuanto abarcaban. Debido a la traición de algunos ángeles, se conoció la clave para entrar en el espacio celestial y este fue destruido, creando la grieta interdimensional que trajo a los humanos a Thydran. Su héroe es James, un humano que tras la apertura de la grieta interdimensional, ayudó y salvó a muchos ángeles de los soldados de Bad'r Bahir y los llevó a tierras seguras haciendose pasar por carcelero enemigo.


El reino de Hital estaba formado, como un solo ser, por los bosques y los demás seres, compartían una energía vital que hacía que los feéricos dependiesen totalmente de los bosques, si los bosques se debilitaban, ellos también, y si abandonaban éstos para viajar a otras tierras, morían, al alejarse de su fuente de vida. Ecthelion, un guerrero elfo, consiguió separar estas energías, haciendo que los seres fuesen libres para irse y su vida no dependiese más que de sí mismos. Construyó templos a los espíritus para que éstos no les maldijesen por haberles abandonado. La reina hizo un día en honor del héroe y todas sus sucesoras a partir de entonces se ocuparon de conmemorarle y de cuidar de los templos sagrados.


Kennwer fueron las tierras tomadas por los científicos expulsados de las demás regiones por sus experimentos radicales, crueles e inhumanos con otros seres. Se creó un gobierno autoritario en los que sólo los primeros científicos fundadores de la ciudad tenían el poder, siendo el resto esclavos. Oriah, un cyborg encerrado durante años en los calabozos, formó un ejército con los demás esclavos revelándose contra sus creadores y consiguiendo la libertad, convirtiéndose en una leyenda. A partir de él todos los seres de Kennwer pasaron a ser ciudadanos libres y gobernarse mediante una democracia, en la que se eligen nuevos representantes cada diez años.


R'hadm es una tierra muy montañosa donde no hay grandes ciudades y las pocas que hay están muy aisladas. Esta situación geográfica favoreció la aparición de un sistema feudal que concentraba el poder en torno a castillos y fortalezas. Esta situación se mantuvo así durante siglos. Cuando Lir, el héroe r'hadm, venció a la Leyenda causante del Gran Terremoto, el sistema cambió un poco, tenían el poder varias hermandades, de las cuales era elegida una para gobernar, formadas por miembros de entre los más ricos, que tenían el capital necesario para reparar los daños. Años más tarde hubo una revuelta popular que se quejaba del poco poder que tenía el pueblo, por lo que el acceso a las hermandades se hizo menos restringido. Los castillos y fortalezas desparecieron para dejar lugar a las oficinas de las grandes corporaciones y multinacionales de las que son dueños los miembros de las hermandades


El Imperio de Riën siempre ha sido gobernado por una emperatriz que siempre se llama igual, Riën, y cuya figura se ha divinizado con el paso del tiempo. Antiguamente todas las ciudades eran submarinas y no se conocía en el resto del mundo la existencia de este Imperio y viceversa, hasta que Tahir, un marinero de R'hadm, fue enviado a la deriva por una Leyenda llamada Karik Maior, el primer Karik del mundo. Tahir fue acogido en Riën por la emperatriz y en su regreso a R'hadm se enfrentó al Karik y lo venció, dejando libre el camino y dando a conocer Riën al resto del mundo. Es considerado uno de los primeros siete héroes.


Yaesiri, en el principio de los tiempos, era un conjunto de poblados aislados en los que no había mezcla de razas y estaban en constantes guerras entre ellos, lo que creaba una permanente inseguridad entre los ciudadanos y una economía muy pobre. Lilah, llevada por el viento entre todos estos poblados, con su elocuencia y serenidad consiguió llevar la paz a todos ellos y nombrar ocho emperadores de diferentes razas que gobernasen juntos, a los que otorgó la inmortalidad con su bien más preciado, el Ark, para asegurarse de que esa nueva etapa de armonía durase para siempre, haciendo que todas las razas conviviesen juntas como una sola.